- Ámsterdam (Países Bajos): bibliotecas y
aulas flotantes modulares con tecnología solar y diseño pasivo.
- Medellín (Colombia): módulos móviles
para atención social, educativa y de salud en barrios vulnerables.
- Tokio (Japón): estaciones de transporte
temporales construidas tras emergencias sísmicas con módulos autosuficientes.
Estos ejemplos demuestran que la
arquitectura modular sostenible puede
responder de forma ágil y eficiente a contextos
cambiantes, tanto en
emergencias como en planificación urbana a largo plazo.
La arquitectura modular
sostenible es clave para transformar los espacios públicos de forma eficiente,
ecológica y socialmente responsable. Su implementación en ciudades modernas permite
responder a la crisis climática, la urbanización acelerada y la demanda de
infraestructura inclusiva.
Con beneficios como la rapidez
constructiva, el bajo impacto ambiental y la flexibilidad de uso, esta solución
se posiciona como una de las más efectivas para construir
ciudades más
resilientes, accesibles y sostenibles.